El santo sudario

En 1357, la viuda de Godofredo I de Charny, dona a la iglesia un sudario con una curiosa impresión en la tela, la cual parece ser, la imagen de Jesucristo.

Después de una serie de destinos que la llevan a cambiar su situación, corre el riesgo de ser destruida en un grave incendio en la ciudad de Chambéry, en el año 1532. En 1578, es trasladada definitivamente a la ciudad de Turín donde es venerada por millones de creyentes.

Después de numerosas pruebas para confirmar su autenticidad de la sabana santa, la ciencia no ha podido ponerse de acuerdo sobre tan espinoso misterio.