En el siglo VI, las invasiones sajonas fueron frenadas durante un tiempo. Dicho resultado sólo pudo ser posible con una alianza entre los reyes celtas. Esta alianza debía de tener un jefe sin intereses por ninguna de las partes. Tomando en cuenta el éxito militar, es muy probable que fuera un antiguo oficial romano, con amplios conocimientos en el arte de la guerra. Cuyo nombre pudo ser Arturo.