Hace ya más de treinta años que aparecieron un mes de agosto de 1980 los primeros círculos en la hierba, de formas tan simétricas y perfectas, que aún no se han podido realizar pruebas que den con un resultado igual.
Las dimensiones y formas de estos círculos, han variado mucho desde esta fecha. Pero todas parecen tener un eje común. Los tallos que forman los dibujos no son cortados, sino aplastados, sin producir una rotura en los mismos. Y estudios químicos de las plantas arrojan anomalías tanto químicas como electromagnéticas.